Ir al contenido principal

La última sonrisa de mi madre.

La última sonrisa de mi madre





¿Sabes mamá?

Hoy escuché una frase que decía;

¿Recuerdas cual fue tu primer juguete preferido de niño?

¿Sabes mamá?

No lo recuerdo, ¡no¡, no lo recuerdo.

Y no recordarlo, me dio tanta, tanta rabia.
Me dolió saber que mi memoria estaba fallando y no lo recordaba por mucho que lo intentaba.
Entonces, en mi instinto más ligero, quise descolgar el teléfono para poder llamarte y que tu mamá, me lo dijeras, incluso sabiendo que ya no estás.
Entonces por un momento, me quedé parado y me puse a pensar en ti.

¿Sabes mamá?

Creo que no quiero darme cuenta de la cruda realidad.
De esa llamada que recibí un día y que me arrancó gran parte de mi alma y me robó el corazón por completo. 

Necesito tenerte cerca e intento que eso ocurra en todo momento. 

No quiero que tu recuerdo se borre de mi mente nunca.
Si volviera a nacer, te elegiría una y mil veces.

¡No lo dudes¡

¿Sabes mamá?

Hay una cosa que siempre recuerdo y nunca se me olvidará.

“Tu última y bella sonrisa"

Aquella sonrisa quiso decirme algo y no me di cuenta, hasta que hoy lo he podido comprender.

Recuerdo la frase que te dije aquel día en el parque y que te hizo sonreír, cuando ya sabíamos que no tenías ganas de ello.

¿Sabes mamá?

No sé si lo he hecho bien durante todos estos años y me gustaría que siempre estuvieras orgullosa de mí.

Pero ese vacío en lo más profundo de mi alma poco a poco y en silencio está acabando conmigo.
Mi comportamiento es diferente, hace mucho que dejé de tener ese niño interior que todos llevamos dentro y no logro recuperarlo por mucho que lo intento.
Me miro en el espejo y no me reconozco, he cambiado tanto que no podría explicar cómo me siento.

¿Sabes mamá?

Te amo y no me cansaré de decírtelo, porque desde tu estrella me estarás viendo y me alumbras cada día para seguir luchando y poder realizar cada uno de mis sueños.

¿Sabes mamá?...


Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi soledad infinita

Mi soledad infinita               Hoy, envuelto en mi soledad infinita, he recordado aquellos momentos de la juventud, en los cuales, no le dábamos tanta importancia a esta vida tan cruel. Esta vida, a la cual nos atamos firmemente, sin buscar una salida inesperada, que nos haga más felices. Recuerdo, aquellos instantes, donde la pasión por alguna persona de nuestro grupo de amigos, se convertía en un misterio inolvidable, donde al verla llegar, nuestro corazón palpitaba incansablemente. Recuerdo, a quéllos pasillos de la escuela, donde nuestro mayor deseo, era cruzarnos con quien llenaba nuestro alma y que nuestras miradas se unieran en un silencio absoluto. Cuando al mirarte, te saludara con una bella sonrisa y el día cambiara repentinamente a mejor. Recuerdo, aquellas tardes cuando terminábamos de merendar, al salir a la calle en busca de nuestros queridos amigos, en lo único que pensábamos, era que nuestros sentimientos volvieran a relucir al encontrarnos de nuev

En la oscuridad de mi alma

En cada verso, hoy escrito, la indudable poesía eres tú. Extraño por segundos tu presencia, mientras el insomnio me atrapa cruelmente. Mi pensamiento da miles de vueltas, buscando un juicio justo a este merecido sufrimiento. Tanto desgaste y desilusiones causado por mi indiferencia, Tantas y tantas lágrimas vertidas por mi incoherencia, tantos instantes de felicidad perdidos por mis malos actos. Y tú, tú siempre dedicándome tu mejor sonrisa, aunque tu alma estuviera demolida. Qué significado tiene mi  devastadora vida, si eras la dueña de mi alma en todos los sentidos. No supe darte todo ese amor y las dulces caricias,  que a gritos me aclamabas sin yo querer escucharlas. Debí en todo momento hacerte sentir como una reina, pero con mi desfachatez, hice justo lo contrario. Precisabas de mi cariño para dejar a un lado el dolor, y yo te regalaba mi ignorancia más despreciable. Ahora, a día de hoy, tengo lo que por mi desgracia merezco. Solo deseo que no desestimes nunca al amor, no te enc

Cansado, cansado, cansado

Cansado, cansado, cansado… Cansado de leer en las redes sociales que el hombre es el ogro más grande que ha existido. Cansado de que nos insulten, y nos comparen con depravados, machistas y violadores solo por el hecho de ser hombres. Cansado de la misma película de siempre y de querer hacernos creer algo que ni se nos pasaría por la cabeza. Cansado de las verdaderas burralidades que se escuchan de las palabras de algunas mujeres y te hacen pensar en qué mundo han vivido o con qué clase de hombres ha crecido. Cansado de ver como amigos míos sufren día a día por no poder ver a sus hijos solo por que una persona los odia y quieren su perdición, cuando he tenido desde el principio quien era el bicho malo en la pareja. Cansado de tantos insultos, de tanto silencio y de tantas denuncias falsas que lo único que hacen es quitarles credibilidad a las mujeres que de verdad lo sufren. Cansado de escuchar “Que todos los hombres somos iguales”, sin que te pares a pensar que a lo mejor los que “son