Lágrimas inocentes Dime, ¿cómo quieres que mi alma, deje de llorar en algún instante?. Si tu inesperada ausencia me ha robado la calma, y mi corazón no puede olvidarte. Dime, ¿Cómo quieres que no te inmortalice en cada pensamiento?, si cierro los ojos y te recuerdo dulcemente sonriendo, esperando con ansia, a ver ¿qué es lo que me dices?, mientras mi respiración se acaba perdiendo en una oscuridad indeseable. Me falta cada beso, cada te quiero, cada aliento, envuelto en una soledad absurda e impredecible, y llorando ante tu ausencia me siento incapaz de volver a amar. Revolviendo mi imaginación hacia todas partes, no encuentro consuelo alguno. Dicen que todo pasa y que la vida sigue sin parar, pero vuelven a ser palabras vacías en un rincón. Palabras sin aliento, sujetas a cada situación desconcertada, q ue junto al mar, con los ojos cerrados, escuchando una dulce canción intento hacer solo mías. Allá donde estés quiero
Los escritos de Jesús Lara González de Quevedo incluidos en este libro penetran en el alma de quienes los leemos. Nos hacen experimentar todas las emociones existentes y nos transportan a la fantasía real de hechos y sentimientos. El caballero del alma, con sus dones, hace realidad su aspiración con sus escritos del alma.